LA COMISIÓN NACIONAL DE PRENSA PUBLICARA LAS CONCLUSIONES Y LOS DOCUMENTOS DE DISCUSIÓN DE LOS EVENTOS (CONGRESOS, CONFERENCIAS, PLENARIAS, etc.) REALIZADOS POR EL FRENTE DEMOCRÁTICO POPULAR DEL PERÚ EN EL TRANSCURRIR DE SU HISTORIA.
Frente Democrático Popular del Perú
FEDEP
II Congreso Nacional
21 y 22 de febrero 2004
El Consejo Ejecutivo
Nacional del FEDEP, cumpliendo con los acuerdos de su II Congreso Nacional,
realizado en Lima, los días 21 y 22 de febrero del 2004, entrega a las bases de
nuestra organización política, para su conocimiento y aplicación, así también, a
la clase obrera, el campesinado y el pueblo en general del país, las
resoluciones y conclusiones de su
histórico evento nacional.
SITUACIÓN POLÍTICA INTERNACIONAL
1.- Vivimos la época del
imperialismo, fase superior del capitalismo.
El imperialismo en estos días se desarrolla en plena concordancia con
las contradicciones del capitalismo; en primer lugar, con la contradicción
fundamental entre el carácter social de la producción y la forma privada de
apropiación, es decir, en la producción capitalista intervienen grandes masas
obreras, pero finalmente, de esta producción se apropian solo un puñado de
capitalistas. Como resultado de esta contradicción se da la ley del crecimiento
de la acumulación del capital, es decir, las ganancias de los capitalistas se
acumulan y permiten que el capital crezca cada vez más y más. Estos capitales
han llegado a acumularse tanto que para seguir creciendo se ha hecho necesario
invertirlo en otros países dando paso a la época del imperialismo, fase
superior del capitalismo. La burguesía internacional hace denodados esfuerzos
para encubrir que se sigue viviendo la época del imperialismo, fase superior
del capitalismo. A las sociedades capitalistas las llaman “sociedades
democráticas”, a la época imperialista la llaman “época post moderna”, etc.;
pero todos sus esfuerzos resultan vanos en su pretensión de ocultar su
verdadero carácter actual: la época del imperialismo, fase superior del
capitalismo, cuyos rasgos económicos fundamentales siguen siendo: a)
capitalismo monopolista, b) capitalismo parasitario y c) capitalismo agonizante.
a) Es capitalismo monopolista.- En el último tercio del
siglo XIX el capitalismo pasó a su fase superior y última: el imperialismo.
Lo fundamental de esta fase es la sustitución de la libre competencia entre los
pequeños productores por la dominación de los grandes monopolios a los pequeños
productores en su conjunto. Los monopolios actualmente han propiciado el
surgimiento de “conglomerados” o “transnacionales” donde se fusionan empresas
pertenecientes a diferentes ramas: agricultura, industria, transporte,
comercio, bancos, servicios, etc.; con un poder económico que literalmente
aplasta a la agricultura tradicional y a la naciente industria nacional de los
países no industrializados. Así, por ejemplo, los monopolios textiles
chino-norteamericanos, de no mediar una defensa estatal, terminarán hundiendo a
la industria textil nacional peruana. El mundo actual no se caracteriza por el
predominio de los pequeños y medianos empresarios, sino porque la riqueza y la
economía mundial siguen en manos de un puñado de multimillonarios que cada vez
se hacen más ricos a costa del aumento de la pobreza de las grandes mayorías
del orbe.
b) Es capitalismo parasitario.- La sociedad capitalista,
en su fase imperialista, genera el parasitismo social de la gran burguesía. La
causa de este parasitismo reside en la gran acumulación de capitales en manos
de la gran burguesía. Así aparece la burguesía financiera, grandes
rentistas o prestamistas que pierden todo vínculo con la producción y sin
embargo llevan una vida de abundancia y lujo a merced de los grandes intereses
que cobran por préstamos que realiza. De estas rentas viven hoy no sólo
burgueses particulares, sino también grupos de burgueses y hasta Estados
burgueses enteros. Estos exportan sus capitales y generan deudas externas,
ahondando la explotación de los pueblos deudores. Cada vez hay más bancos,
instituciones económicas que ya no invierten directamente en la producción,
sino prestan dinero a los productores y viven de los intereses de sus
préstamos, es decir, ganan sin tener responsabilidad en la producción, o en
otras palabras, viven de la producción ajena.
c) Es capitalismo
agonizante.- Además de la anarquía de la producción capitalista y la
lucha por el mercado interno, contiene cuatro contradicciones insalvables: a)
entre el capital y el trabajo (las huelgas obreras por mejoras saláriales y
condiciones de vida para su familia), b) entre la burguesía monopólica y los
pueblos del mundo (ejemplo: la lucha antiimperialista del pueblo de Bolivia
por la nacionalización del gas boliviano), c) entre los propios países
imperislistas (que ya condujo a dos guerras mundiales, con millones de
muertos y heridos), y d) entre el capitalismo y el socialismo (ejemplo:
la guerra de Corea o el actual bloqueo norteamericano a Cuba) .
El imperialismo domina a sus colonias y semicolonias de diferentes
formas: económica, política, militar, educativa, cultural e
ideológica. Económicamente, lo hace mediante el Banco Mundial (BM) y el
Fondo Monetario Internacional (FMI), con sus préstamos y sus cartas de
intención. Políticamente, imponiendo gobiernos títeres y serviles. Militarmente, mediante tratados
militares como la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) y el TIAR
(Tratado Interamericano de Ayuda Recíproca), operaciones de entrenamiento
conjunto (como las operaciones Unitas, últimamente en la selva peruana), e
intervenciones armadas (como en Afganistán e Irak). Educativamente, con
la captación de los talentos de los países pobres para engrosar sus centros
científicos, mediante becas. Culturalmente mediante la imposición de
patrones culturales alienantes, como la
creación de necesidades superfluas ajenas a las necesidades reales de los
pueblos y Ideológicamente, mediante la apología del individualismo y la
libertad a ultranza.
Para su dominación ideológica, política cultural el imperialismo emplea
inescrupulosamente los denominados medios de comunicación social (especialmente
la TV) que realmente son medios masivos de manipulación mental, con programas
de entretenimiento donde la infidelidad, el sexo y la violencia son los
ingredientes principales, mas la difusión de algunos programas “culturales”
donde lava la cara de su sistema de explotación mostrando el desarrollo
tecnológico del capitalismo para sembrar la idea que ahora ya no se explota el
trabajo del hombre sino el trabajo de las máquinas, que hoy en día el trabajo
intelectual se va generalizando y el trabajo físico va disminuyendo, por lo
cual hoy los obreros son altamente calificados para manejar maquinarias
altamente sofisticadas, ganando altísimos sueldos que les permite vivir muy
bien; que la clase obrera cruelmente explotada y que vivía miserablemente
pertenece a la historia. ¿Y qué es de los miles de millones de trabajadores que
“no son obreros calificados” de empresas altamente tecnificadas? ¿Y qué es de
los miles de millones de trabajadores desocupados?
2.- El imperialismo
yanqui es el principal enemigo de los pueblos del mundo.-
Estados Unidos, que en sus inicios se expandió a costa de anexar
extensos territorios de México, llegó a expandir su dominio económico y
político en inmensas áreas geográficas del mundo mediante la “diplomacia del
dólar” o el “lenguaje de las armas”. En cuanto a la exportación de capitales,
inicialmente lo hizo mediante inversiones directas, pero a partir de los años
setenta del siglo pasado, fue principalmente a través del préstamo de capitales
a los gobiernos serviles de sus colonias y semicolonias.
Tras la segunda guerra mundial, el mundo ingresó a una época de
polaridad entre Estados Unidos y la Unión Soviética. Luego de la desintegración
de la Unión Soviética, en 1991, Estados Unidos se ha convertido en el gendarme
internacional del capitalismo, y viene implementando, con la ayuda de gobiernos
títeres, el neoliberalismo (privatización sin límites) y la globalización (todo
el mundo a sus pies).
Actualmente viene llevando adelante una política de agresividad militar,
así, con el pretexto de “combatir el terrorismo internacional” ha invadido
Afganistán e Irak, adueñándose de nuevos territorios que antes no eran de su
directo dominio. En el Medio Oriente, respalda al sionismo israelí que viene
masacrando al pueblo palestino.
De un modo descarado viene incrementando el bloqueo económico y político
a Cuba Socialista, esforzándose para que la ONU la sancione por “violaciones de
los derechos humanos” de sus disidentes y así justificar una intervención
armada a esa isla. Ha diseñado y viene implementado el “Plan Colombia” que con
el pretexto de combatir al “narcoterrorismo” colombiano, en última instancia
busca la directa intervención militar norteamericana en el trapecio amazónico.
Asimismo viene propiciando la caída del régimen legítimamente constituido de
Hugo Chávez, en Venezuela, que viene promoviendo la política económica de
explotación estatal de su petróleo. Además, apoya el armamentismo chileno, que
prepotentemente se niega a conversar sobre una salida soberana al mar para
Bolivia y a concertar sus límites marítimos con el Perú.
Pero hay que advertir que EEUU se halla en grave crisis económica. Tiene
una enorme deuda pública que llega a los 6 billones de dólares y como en el año
1929, va ingresando a un cuadro de grave recesión; esto explica porqué
económicamente el dólar se desvaloriza frente al euro y al yen.
3.- La lucha de los
pueblos contra el imperialismo y sus lacayos persiste y se incrementa.-
Los pueblos del mundo contemplamos con admiración la heroica gran resistencia
del pueblo irakí ante la invasión norteamericana y sus más leales lacayos; del
mismo modo, la heroica resistencia del pueblo palestino ante la agresión del
sionismo fascista israelí pro norteamericano. Asimismo apreciamos y valoramos
la valiente respuesta de Fidel Castro y el pueblo cubano al bloqueo
norteamericano. A ello se suma la persistencia (desde los años sesenta del
siglo pasado) de las guerrillas colombianas, el impetuoso levantamiento del
pueblo boliviano contra la política neoliberal y globalizadora de Sánchez de
Lozada quien fue derrocado. Pero las derrotas también se vinieron encima de los
aliados del imperialismo yanqui para la invasión a Irak en el terreno
electoral, así, en España, cayó estrepitosamente su lacayo Aznar y triunfó Rodríguez
Zapatero, y es previsible la derrota de Tony Blair en Inglaterra y del
mismísimo George W Bush en EEUU.
4. Los países de
Europa vienen constituyendo un gran bloque.-
Dentro del plano internacional cabe destacar el surgimiento y desarrollo
de la Unión Europea. Tras la segunda guerra mundial, los países europeos,
temerosos del poderío del bloque socialista soviético se acurrucaron bajo el
poderío norteamericano. Pero, desde los años noventa del siglo pasado, tras la
caída del ex bloque socialista y el encumbramiento unipolar de EEUU, acabado el
temor a los soviéticos y opuestos a la omnipotencia norteamericana, vienen
consolidando la Unión Europea. Así es: Alemania, Austria, Bélgica, Chipre,
Dinamarca, Eslovaquia, Eslovenia, España, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia,
Holanda, Hungría, Irlanda, Italia, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Malta,
Polonia., Portugal, Reino Unido, República Checa y Suecia, (25 países), vienen
constituyendo la Unión Europea. Actualmente ya tienen una moneda única: el
euro; sus ciudadanos pueden transitar libremente por cualquiera de los países
de la Unión; sus poderes judiciales y fuerzas policiales se hallan
interconectadas y han establecido un parlamento multinacional: El Euro
parlamento.
Si bien es cierto que todavía no se hallan lo suficientemente
unificados, así por ejemplo, para la invasión a Irak; Inglaterra y España
estuvieron de acuerdo, mientras que Alemania y Francia estuvieron en contra, se
espera que en un futuro cercano todo el bloque asuma una sola postura política
internacional. La Unión Europea viene consolidándose como un gran bloque
imperialista, como el más serio contendor del imperialismo yanqui en lo económico y político en el mundo, y este
aspecto no debe perderse de vista, ya que agudizará las contradicciones
interimperialista y sus nefastas consecuencias para la humanidad.
Estados Unidos, muy atento a este detalle, con la intención de mantener
la supremacía en sus semicolonias
latinoamericanas frente a la Unión Europea y seguir sojuzgándolas a su antojo,
viene implementando el ALCA (Área de Libre Comercio de las Américas) y el TLC
(Tratado de Libre Comercio), mediante acuerdos secretos, a espaldas de los
pueblos del continente.
5. El socialismo
sigue vigente en Corea del Norte, Vietnam, Cuba y en el corazón de los
revolucionarios del mundo.-
La burguesía internacional alardea a los cuatro vientos que el
socialismo ha fracasado y desaparecido. Falso. Un concienzudo estudio de los
hechos demuestra que con la desintegración de la Unión Soviética en 1991 no ha
fracasado el socialismo científico, sino el mal llamado “socialismo
democrático” y que en esencia fue capitalismo monopolista de Estado, y que se
vino implementando en la Unión Soviética desde 1956.
De otro lado, el socialismo
no ha desaparecido como aseguran sus baratos detractores, sino que sigue
vigente en Corea del Norte, Vietnam, Cuba, y en el corazón de los
revolucionarios del mundo. En cuanto a la vigencia del socialismo, hay que
tener en cuenta también el resurgimiento de los movimientos revolucionarios en
los ex países socialistas.
Frente al sistema social que se basa en la gran propiedad privada en
manos de un puñado de ricos al lado de amplias masas desposeídas, los
revolucionarios del mundo creemos firmemente y lo demostramos con la existencia
y desarrollo de Corea del Norte, Vietnam y Cuba, que es enteramente posible un
sistema social basado en la propiedad socialista de las riquezas del país,
racionalmente explotadas mediante empresas estatales, dando trabajo a todos los
ciudadanos y garantizando bienestar social para toda la población, preservando
además, el medio ambiente y los recursos naturales.
En la lucha por el triunfo del socialismo, la clase obrera sigue siendo
la principal fuerza revolucionaria de la humanidad, pero es imprescindible el
apoyo del campesinado y todo el pueblo trabajador.
Actualmente viene llevando adelante una política de agresividad militar, así, con el pretexto de “combatir el terrorismo internacional” ha invadido Afganistán e Irak, adueñándose de nuevos territorios que antes no eran de su directo dominio. En el Medio Oriente, respalda al sionismo israelí que viene masacrando al pueblo palestino.
SITUACIÓN
POLÍTICA NACIONAL
1. Doce años de dictadura militar fascista.-
Este golpe de Estado,
llevado a cabo por Velasco, fue calificado en ese entonces como la “revolución”
de la contrarrevolución, y el “antiimperialismo” del imperialismo, y sus medidas
económicas, que supuestamente eran “cambios de estructura” como un engaño
político y demagogia social, como formas de corporativización fascista. Una de las primeras medidas
de esta dictadura fascista fue llevar adelante una seudo nacionalización del
petróleo, ya que ilegalmente indemnizó a
la IPC y entregó diez nuevas concesiones petroleras a empresas imperialistas,
entre ellas, la Occidental Petroleum Company.
La política de seudo
nacionalizaciones llevada adelante por el gobierno militar como fueron las
expropiaciones de la Cerro de Pasco Cooper Coorporatium, Marcona Mining y
otros, donde se indemnizó a los propietarios. La formación de empresas
estatales en diversas ramas de la economía era parte de todo un proceso de
penetración del capitalismo para una mayor explotación a través, principalmente
del endeudamiento público (deuda externa), que fue usado para el pago de las
indemnizaciones a estas empresas, y mantener la “operatividad” de las
instalaciones expropiadas y las empresas estatales creadas, para luego de un
proceso de crecimiento de estas empresas volverlas a vender o regalarlas
(privatizaciones), como ocurrió en la década del noventa.
Estas compras con dinero
prestado incrementaron de sobremanera nuestra deuda externa, cuyo pago
correspondió iniciarlo al gobierno de Francisco Morales Bermúdez Cerruti, en la
denominada “segunda fase” de la “revolución peruana”, desde 1975. El principal
medio para recaudar fondos para pagar la creciente deuda externa fue aumentar
constantemente los impuestos a la gasolina, y con ello, el constante aumento
del costo de vida. Esto generó enormes protestas del pueblo peruano, destacando
las luchas de los pueblos de la sierra sur, y especialmente el pueblo
ayacuchano. El paro nacional del 19 de julio de 1977 lapidó a los militares que
terminaron convocando a una Asamblea Constituyente para 1978 y a elecciones
generales para el año 1980, dejando como herencia “revolucionaria” una
impagable deuda externa, una enorme burocracia dorada en las empresas estatales
y 6,000 dirigentes sindicales despedidos.
2. El fracaso total de AP-PPC y el APRA.
De 1980 a 1985 gobernó
AP-PPC, y de 1985 a 1990 el APRA. El pueblo peruano ya conoce el desastre que
significó para el país tanto AP-PPC como el APRA en el gobierno. De ambos, el
APRA persiste en la indecencia de seguir presentándose como una alternativa
popular. Esto no puede aceptarse y conviene recordar que durante el gobierno
de Alan García Pérez con el cuento demagógico de “impulsar la producción
nacional” los apristas y sus amigos se beneficiaron con 2,274 millones de
dólares MUC (es decir dólares a precio baratísimo cuya diferencia la pagaba el
pueblo), pero estos dólares MUC no fueron utilizados por los apristas para ese
fin, sino para el beneficio personal directo; hecho que queda demostrado
con la producción agraria que cayó en 13%; la importación de alimentos que
aumentó en 48%; las exportaciones que cayeron en 16%; la deuda externa que
creció de 13,877 millones (1985) a 19,195 millones (1990). Aquí tenemos que
mencionar que durante el gobierno fascista del APRA, éste levantó las banderas
de reducir el pago de la deuda externa a sólo el 10% de las exportaciones, la
historia es elocuente, éste fue el gobierno que más deuda externa pagó a los
acreedores imperialistas, pagó la suma de 12,240 millones de dólares entre
amortizaciones (7,049 millones de dólares) e intereses (5,191 millones de
dólares), siendo este monto el 84% de nuestras exportaciones. Durante el
gobierno aprista también desaparecieron 105 millones de reservas internacionales
del BCR.; la inflación alcanzó la suma de 2’178,482% y los precios se
multiplicaron 22,000 veces. Como resultado social de todo esto con el APRA la
capacidad de compra de los trabajadores se redujo a la mitad, el número de
familias pobres se incrementó del 16% al 45%; 7 de cada 10 peruanos quedaron
subempleados; y la mitad de niños del Perú empezó a padecer de desnutrición
crónica.
Durante el gobierno
aprista, más de 300 mil apristas coparon los ministerios, empresas públicas y
gobiernos locales, mientras que para 60 mil no apristas se creó el PAIT, donde
sólo se les ofrecía trabajo temporal, precario y mal remunerado. Las empresas
estatales fueron tan mal administradas que antes de aportar para el Estado,
tuvieron que ser financiadas por él. El gobierno aprista
elaboró la doctrina de la “pirámide social”, según la cual los privilegiados
del país eran los trabajadores sindicalizados que ya tenían muchos beneficios,
y según este criterio se negaban atender los reclamos sindicales y la lucha
sindical era reprimida de la peor manera.
Es necesario también
recordar las interminables colas para adquirir los productos de primera
necesidad a las que nos sometió el régimen aprista, producto del monopolio
comercial que establecieron para algunos productos como el azúcar. Por todo
ello el APRA carece de fundamentos teóricos, de ejemplos prácticos y
sobretodo de autoridad moral para seguir presentándose como la alternativa del
pueblo peruano.
3. Sendero Luminoso: contrarrevolucionario y
antipopular.
El 17 de mayo de 1980, con la quema de ánforas en la
localidad de Chuschi (Ayacucho), surge a la palestra nacional el accionar
terrorista de Sendero Luminoso. Aparece como el ejecutor de una “guerra
popular” en defensa del pueblo, pero su accionar principal consistió en atacar
a las organizaciones populares. En el campo destruyó jardines de infancia,
escuelas, colegios, postas médicas, locales comunales, etc.; construidas por el
propio pueblo y asesinó a miles de autoridades y dirigentes campesinos. En las
ciudades, propició la explosión de bombas y coche bombas causando centenares de
muertos, además el asesinato de centenares de dirigentes sindicales y
populares. Según la Comisión de la Verdad y la Reconciliación es el responsable
directo de la mayor parte de muertos de las 69 mil víctimas habidas.
Como respuesta a sus crímenes, el
campesinado reaccionó organizándose en rondas campesinas, que finalmente los
derrotó y expulsó del campo, mientras que en las ciudades hubo muchas
movilizaciones por la paz que lo arrinconaron políticamente. Sin ninguna duda,
Sendero Luminoso es agente del imperialismo yanqui, pues utilizando falsas
posturas “revolucionarias” se encargó de liquidar las organizaciones populares
y paralizar el movimiento popular; y hoy por hoy resulta demasiado sospechosa
la enorme protección de que gozan los senderistas presos por parte de las
organizaciones de “derechos humanos” controladas por el imperialismo yanqui, y
como vienen gradualmente ganando su libertad, justamente en momentos en que
empieza la reorganización popular para la defensa de nuestros impostergables
derechos. Pero el pueblo peruano ya conoce muy de cerca su despiadada
criminalidad contrarrevolucionaria y antipopular y no los dejará pasar.
4. Cambio 90: aplicación del neoliberalismo a
ultranza.
Para las elecciones de
1990, los partidos tradicionales ya estaban en bancarrota total. Entonces
aparecen los partidos informales, sin programa, sin doctrina y unidos
circunstancialmente solo por apetitos e intereses económicos, como fue Alberto
Fujimori, un candidato “independiente” de una agrupación desconocida denominada
Cambio 90, que empieza a llamar la atención. Es ingeniero agrónomo, presidente
de la Asamblea Nacional de Rectores, de origen japonés, que ofrecía mantener
las empresas públicas y no aplicar el temible shock propuesto por Vargas Llosa.
En suma, el pueblo lo consideró el candidato ideal y ganó abrumadoramente con
el apoyo oficial del APRA e Izquierda Unida.
Fujimori, ya en el poder,
empezó aplicando el siempre recordado “fujishock” (todos los precios se
elevaron 13 veces) y proponía la privatización de las empresas estatales,
encontrando algunas dificultades en el Congreso Nacional, al que disuelve el 5
de abril de 1992, instaurando un gobierno cívico-militar y narco-fascista. La
captura de Abimael Guzmán le otorga un amplio respaldo popular, que aprovecha para
implementar una intensa política neoliberal (privatización de las empresas
estatales, flexibilización del empleo, despidos masivos de trabajadores,
inestabilidad laboral, etc.) que hábilmente combina con la ejecución de
innumerables obras públicas (locales escolares, carreteras y electrificación) y
diversos programas de asistencialismo (comedores populares, vaso de leche) que
afianzan su popularidad. Se hace reelegir en 1995, pero la crisis económica
estructural no puede ser superada y poco a poco empieza a perder el respaldo
popular. La crisis de los rehenes de la embajada del Japón es el inicio de su
declive que no logra revertir. Su intención de ser reelegido el año 2000 por
tercera vez, desata un total rechazo
popular, que concluye con la “marcha de los cuatro suyos”. El descubrimiento de
los “vladivideos” lo obliga a fugar del país y refugiarse en el Japón desde
donde renuncio por fax, siendo
reemplazado provisionalmente por Valentín Paniagua, del partido Acción Popular,
que convoca a nuevas elecciones donde finalmente resulta ganador Alejandro
Toledo, de Perú Posible (PP).
5. Perú Posible: continuismo neoliberal.
Alejandro Toledo inició su
gobierno con la etiqueta de “cholo de
Cabana” y el “lustrabotas de Chimbote”, y pronto terminó desenmascarándose como
el “cholo de Harvard” y el “lustrabotas de Washington”, un fiel continuador de
la política neoliberal norteamericana en el Perú.
Una de sus primeras medidas
fue duplicarle el sueldo a los magistrados y otorgarse Él un sueldo de veinte
mil dólares, mientras que al pueblo se le pedía austeridad. Mantiene la
inestabilidad laboral, respeta los contratos-leyes negativos para el país
firmados con las empresas transnacionales, promueve la privatización de otras
empresas y sectores como el agua, petróleo, etc., persiste en revertir al
Estado las tierras comunales “abandonadas” para luego rematarlas, etc. Algo
indiscutible y a la vez preocupante es el enorme crecimiento de la inversión
chilena en la economía del Perú. Se insiste en que la macroeconomía peruana se
ha recuperado, pero esta recuperación no se refleja en el pueblo, es decir, se
queda arriba en las grandes empresas y transnacionales, la pobreza y la
desocupación siguen siendo masivas y se incrementan cada vez más.
En cuanto a sus promesas de
más empleo, viene llevando adelante el programa “A trabajar” urbano y rural,
una nueva versión del PAIT aprista. En cuanto a sus promesas de reposición de
despedidos ha sido muy parcial, pues, por ejemplo, en Telefónica, de 440
despedidos, sólo han sido repuestos 140 trabajadores. El neoliberalismo como
alternativa para el desarrollo del país ha fracasado rotundamente.
6. La deuda pública externa e interna.
El endeudamiento público
externo (deuda pública externa) es una de las formas o vías que utiliza el imperialismo
principalmente norteamericano para penetrar en nuestra economía y profundizar
nuestra dependencia semicolonial, debido a que los préstamos que se nos otorgan
están condicionados a la voluntad e intereses usureros del país prestatario. La
deuda externa es la más injusta carga impuesta sobre el pueblo peruano, que no
ha sacado ningún provecho de este endeudamiento público, sino que ha
beneficiado a grandes empresas transnacionales que son las que han realizado
los proyectos de carreteras, colegios, etc., con grandes ventajas y a la alta
burocracia estatal que a través de comisiones, de pillaje y despilfarro, se han
convertido en los nuevos ricos de nuestra patria, producto de estos
empréstitos.
Lo que aplasta a la
economía del pueblo peruano es el pago de la enorme deuda externa. Según datos
oficiales el 30 de diciembre de 1969 el endeudamiento público era de 874.8
millones de dólares, mientras que al finalizar el régimen militar dicho
endeudamiento llegó a 9,595 millones de dólares; durante el segundo gobierno de
Belaúnde subió a 13,877 millones de dólares; durante el gobierno de Alan García
subió a 19,195 millones de dólares; durante el gobierno de Fujimori subió a
28,031 millones de dólares, y este año ya bordea la suma de 29,946 millones de
dólares. Las obligaciones de pago anual son de aproximadamente mil millones de
dólares por amortización (devolución) y mil millones de dólares por intereses,
que equivalen aproximadamente al 30% del total de ingresos tributarios del país
y el 47% del PBI. De estos datos se
puede apreciar que entre 1970 y enero del 2003 se ha prestado al Perú 31,687
millones de dólares y nosotros hemos pagado 57,503 millones de dólares, de los
cuales 31,204 millones de dólares son amortización del capital y 26,299
millones de dólares son intereses, y según lo prevé el Marco Macroeconómico
Multianual (MMM), publicado por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), la
deuda externa subirá al año 2006 a 29,057 millones de dólares. Los datos son
precisos, ya hemos pagado en demasía la deuda, por eso la posición que levanta
el FEDEP es el NO PAGO DE LA DEUDA EXTERNA, porque ésta nunca sirvió para el
bienestar del pueblo y además ya se ha pagado en demasía. El tratamiento
que se le de a la deuda externa, o sea el pago o no pago, define realmente una
posición colonialista o una posición patriótica y revolucionaria.
Para la burguesía nacional
y el APRA la deuda externa es necesaria, porque sin esos capitales, dicen, el
país no podría desarrollarse. Pero para la clase obrera peruana, según la
profunda visión de Mariátegui, a mayor deuda externa, hay mayor esclavización y
empobrecimiento de la economía del país. Que el pueblo peruano juzgue cual es
la verdad. Si es ya cuestionable recurrir fácilmente al crédito extranjero para
resolver los problemas del país, es enteramente corrupto y repudiable hacer
ello para engordar a la burocracia dorada del país.
Priorizar la atención de las
necesidades más apremiantes de nuestro pueblo o priorizar el pago de la deuda
externa es una cuestión de ética política fundamental y sirve para distinguir
nítidamente a las fuerzas políticas progresistas de las reaccionarias del país.
El no pago de la deuda externa es un punto importante de las luchas del pueblo
peruano.
Pero aparte de la enorme
deuda externa, hay también una enorme deuda interna, ejemplo, el Estado no paga
lo que le corresponde a ESSALUD o ha empleado los fondos de FONAVI para obras públicas. Se estima que la deuda
pública interna asciende a 40 mil millones de nuevos soles.
7. La situación del pueblo peruano no ha
mejorado.
El gobierno hace gala que
la macroeconomía peruana ha mejorado, pero como hemos señalado, esta mejoría
sólo llega a los empresarios que han incrementado sus ganancias y no llega al pueblo que se
sigue sintiendo con los bolsillos vacíos.
El campesinado peruano está
desamparado, no recibe apoyo crediticio y generalmente el precio de sus
productos se halla por los suelos.
Para la clase trabajadora
no hay estabilidad laboral ni jornada de ocho horas y sus salarios disminuyen cada
vez más. Los empleados estatales también padecen de inestabilidad laboral y
bajos salarios, como también los profesionales de ESSALUD.
Los cesantes y jubilados reciben
pensiones miserables, hecho que empeorará con la eliminación de la Ley 20530,
que en resumen busca eliminar la nivelación de pensiones que esta ley ampara.
En respuesta a la falta de
trabajo en empresas industriales han emergido con fuerza las pequeñas empresas
de servicios (taxistas, moto taxistas, foto copistas, etc.) y cada vez se incrementa
más el número de vendedores ambulantes o de precarios mercadillos que no
escapan de las consecuencias de la recesión económica.
Otra respuesta a la gran
desocupación reinante es la emigración al extranjero de muchos compatriotas. La
situación de muchos de ellos no es de lo mejor y con el envío de remesas de
dinero al país alivian en parte nuestra insostenible crisis económica.
Nadie discute que el Perú
es un país con grandes riquezas naturales, sin embargo, según datos
estadísticos oficiales, para el año 2001 la pobreza en el país afectaba ya al
54% de peruanos (14 millones) y la pobreza extrema al 24%, (6 millones). El
Perú sigue siendo un mendigo sentado en una banca de oro como hace siglo y
medio señalara Antonio Raymondi.
8. El carácter de la sociedad peruana.
El FEDEP mantiene su
posición de considerar a la sociedad peruana de semifeudal y semicolonial
dependiente principalmente del imperialismo yanqui como lo tipificara José
Carlos Mariátegui. Sobre la semicolonialidad del Perú no hay mayor debate, pero
sí sobre la semifeudalidad. Advertimos que no podemos caer fácilmente en la
apreciación que somos ya una sociedad capitalista.
Un argumento contra la
semifeudalidad del Perú es que ya se llevó a cabo una reforma agraria que
desapareció a los gamonales. El FEDEP sostiene que con la tramposa “reforma”
agraria militar el gamonalismo no fue destruido, sino que los viejos gamonales
fueron remplazados por nuevos gamonales (administradores burocráticos) que
llevaron al fracaso a las empresas agrarias creadas.
Otro argumento contra la
semifeudalidad es que en la población del Perú, porcentualmente, el campesinado
ha disminuido, que la juventud campesina ya no quiere trabajar en la
agricultura y busca emigrar a la ciudad. Esto es cierto, pero prácticamente la
totalidad de pobladores del campo están insertados a las labores agrícolas, y
muchos pobladores urbanos no se han desligado del todo de la agricultura. De
otro lado, no puede asegurarse que la población rural emigrada a la ciudad se
ha incorporado como mano de obra en la industria nacional. La industria
nacional no ha crecido sino, como se sabe, se ha reducido dramáticamente.
Otro argumento contra la
semifeudalidad es que los campesinos ya no producen para el autoconsumo sino
para el mercado. Esto es cierto en parte, pero lo que se aprecia con seguridad
es la falta de mercado para la producción agrícola nacional, dado a ello hay
exceso de oferta y contracción de los precios. Esta permanente contracción de
precios muchas veces no les permite a los campesinos ni siquiera cubrir los
costos de producción, hecho que les impide acumular capitales para invertir en
mayor tecnificación.
Además hay que tener en
cuenta que los productores agrarios generalmente no venden a los consumidores,
sino que están sometidos a los intermediarios que les pagan precios irrisorios,
con lo cual, su capacidad de acumular capital se reduce más. Otra cosa, al
preferir la importación de alimentos se impide el desarrollo de la agricultura
nacional y la formación del capitalismo en el campo peruano. Todo este cuadro
conduce a que hay tierras comunales abandonadas que la ley amenaza con
revertirlas al Estado para posteriormente privatizarlas.
9. Las luchas del pueblo peruano se reactivan
pero se hallan dispersas.
Los campesinos peruanos,
hoy más conocidos como productores agrarios, últimamente vienen protagonizando
grandes luchas contra los bajos precios de sus productos, especialmente de la
papa y el café. También han luchado contra los intentos de privatizar el agua
de riego. Destaca la lucha de los cocaleros por la libre comercialización de
sus cultivos, y especial mención merece la lucha del pueblo de Tambo Grande
(Piura), en defensa de su ecosistema que iba a ser afectado con la instalación
de una mina en su territorio. Sin embargo se constata que el campesinado
peruano se halla disperso. La Confederación Campesina del Perú (CCP), en su IV
Congreso Nacional de 1973, fue dividida, y tras su V Congreso Nacional de 1978
sus principales dirigentes fueron cobardemente asesinados por Sendero Luminoso,
encontrándose ahora en reflujo. La facción disidente, bajo dirección
trotskista, que en su oportunidad apoyó la “reforma agraria” de Velasco, hoy se
halla vinculada a las ONG y al gobierno, se ocupa más de ejecutar mínimos
proyectos productivos de tipo empresarial rural, abandonando las luchas
reivindicativas del campesinado nacional.
En cuanto a la clase
trabajadora, muchos sindicatos han desaparecido y quedan muy pocos. Las más
grandes movilizaciones que se realizan en Lima, no son de trabajadores activos,
sino principalmente de trabajadores despedidos que exigen su reposición. La
dirigencia de la CGTP, no es consecuente en enarbolar la unidad y lucha de los
trabajadores, ejemplo, en el norte, la dirigencia de la CGTP, en alianza con
trotskistas de toda laya y el APRA combaten juntos a la gloriosa Unión Sindical
de Trabajadores de Lambayeque, y además se presta a oscuras negociaciones como
es el Acuerdo Nacional. En el SUTEP, el sindicato más grande del país, hay
serios intentos de división. Durante la última huelga de profesores, el
magisterio de Lima Metropolitana partía a las movilizaciones del local
sindical, mientras que una facción de “bases provincianas” dirigida por Sendero
Luminoso partía del local del partido aprista a generar anarquía y
divisionismo. El primer deber del magisterio nacional, hoy en día, es defender
su unidad sindical. Es nuestro deber denunciar que la dirigencia nacional del
SUTEP se muestra reticente a unificarse más plenamente con la clase trabajadora
organizada en la CGTP. A nivel de la Federación de Estudiantes del Perú (FEP),
tampoco hay unidad. Es sabido que hay delegaciones universitarias, muy pocas,
felizmente, que fácilmente abandonan sus congresos nacionales y prefieren
marchar aislados.
A nivel de frentes
regionales, hay avances, donde destaca la lucha del pueblo arequipeño contra la
privatización de sus empresas eléctricas y la lucha del Frente de Defensa del
Pueblo de Puno exigiendo la inmediata construcción de la carretera
transoceánica por Puno. Sin embargo, en su gran mayoría, se nota que algunas
dirigencias buscan utilizarlos con fines electoreros.
10. Tareas
Fortalecer y desarrollar el
FEDEP, organizando bases fedepistas a nivel nacional, como
también en los diferentes sectores de la
sociedad, en los sindicatos, las rondas campesinas, el sector vecinal, las
organizaciones regionalistas, etc; muy especialmente en la juventud.
Trabajar por la Centralización
Única del movimiento obrero en torno a la CGTP. Trabajar
desde las mismas bases campesinas para
el relanzamiento y fortalecimiento de la Confederación Campesina del
Perú que dirigió Justiniano Minaya Sosa, en el proceso de luchar por la unificación
del movimiento campesino. Trabajar e impulsar la Centralización Única de los
Frentes de defensa.
En el proceso de la lucha
concreta de las masas, difundir nuestro programa político, deslindando y desenmascarando
al APRA, partido fascista de la reacción al servicio del imperialismo; a
la derecha cavernaria de PPC, AP, UN, FIM, Perú Posible, Cambio 90, como
también a los agentes contrarrevolucionarios de sendero luminoso que siguen
trabajando por la destrucción y división del movimiento popular, desenmascarando
también en la práctica misma a todos aquellos que atenten contra la Unidad del
pueblo peruano.
Estudiar y analizar el problema
económico nacional enfocando cada sector, en ello
tratar más amplia y profundamente el problema de la semifeudalidad en el Perú y
su reflejo en el problema agrario nacional y la economía peruana en general.
Para apoyar en la
organización de las masas populares, establecer un centro de
estudio de leyes laborales y brindar asesoramiento jurídico a los sindicatos y
demás organizaciones populares.
Para la educación de las masas
populares, persistir con el desarrollo de las
escuelas político-sindicales, la difusión de nuestra prensa popular, y
continuar participando en la lucha electoral, siendo para ello necesaria y
obligatoria la inscripción del FEDEP en la ONPE.
Establecer lazos
internacionalistas con Cuba, Corea del Norte, Vietnam y con los
pueblos de todos los países del mundo.
Consejo Ejecutivo Nacional del FEDEP
Julio del 2004
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